Segunda mano, ¿por dónde empezar?

Por Clémentine Droz

Cada vez más personas se interesan en comprar de segunda mano. Ya sean libros, objetos de decoración o prendas de vestir, todo se puede encontrar en páginas web dedicadas a esto, cuentas de Instagram o comercios caritativos, como los de la Cruz Roja por ejemplo. Las motivaciones son varias: cuidar el planeta evitando comprar en comercios de ‘fast fashion’, ahorrar dinero o simplemente la voluntad de encontrar ropa única y original, afirmando así un estilo personal. Pero, ¿cómo empezar? ¿Cómo dar el salto?

Algunos de vosotros podrían sentirse interesados por la segunda mano, pero sin embargo, no os atrevéis a visitar tiendas vintage o comercios de segunda mano. Una manera muy simple de empezar y, tal vez, callar esos prejuicios que os asaltan a la hora de comprar un vestido o una camiseta que ya pertenecieron a alguien, es comprar objetos y prendas a personas que conocéis personalmente.

Podéis, por ejemplo, ir a ver lo que hay en el armario de vuestros padres. La moda es cíclica, lo que significa que todo vuelve a estar de moda un día. Si supierais cuántos tesoros escondidos podríais encontrar en el armario de vuestros familiares. ¡Si os sentís valientes, hasta podéis ir a buscar en el armario de vuestros abuelos! Además, os costará mucho menos que en una tienda.

Otra cosa que se puede hacer es comenzar comprando ropa y objetos de vuestros amig.o.a.s o intercambiando parte de vuestro armario. Esto ya es segunda mano, pero tiene la ventaja de alejar ese prejuicio que se tiene de que la ropa de segunda mano es sucia y anticuada.

Tened en mente el hecho de que vais a lavar la ropa, que la compréis a unos amigos o que no sepáis de dónde viene. Es lo mismo que dormir en un hotel: no ponen sábanas nuevas para cada cliente, sino que las lavan. Pensar en esto puede tal vez ayudaros a dar el paso siguiente, visitar una tienda de segunda mano.