Humano

Por Jorge Del Cueto

En tiempos de incertidumbre, donde todo parece que se desmorona, donde todo resulta menos esperanzador y más sombrío. Donde se acentúa la figura del ser humano como un agente destructor de su medio y de su propio ser. Donde parece que el hombre devora al hombre en una selva infinita de egos y convicciones. En ese preciso momento es donde debemos recordar lo que también somos.

Escucho a menudo la palabra humano para describir personas, situaciones, procesos, tales como...“Esta persona es muy humana”, “el sistema debe ser más humano”, “es necesario humanizar esto o aquello...”. Estas frases que oía a diario me hicieron reflexionar y darme cuenta de que aunque lo humano a veces significa debilidad y tiene connotaciones negativas, también significa belleza, creación, solidaridad, arte, bondad. También simboliza una serie de valores universales que nos han traído al puerto en el que ahora nos encontramos.

Esto significa que también somos buenos por naturaleza, que a pesar de todos nuestros defectos y errores, la humanidad sigue siendo un símbolo de esperanza. Un mundo más humano es posible simplemente porque somos seres humanos y tenemos la capacidad de crear, de transformar, de reinventarnos y reeducarnos hacia lo que es y sigue siendo nuestra esencia: lo humano.

Humano, creador de las más horribles pesadillas,

y de los más increíbles sueños.

Inventor de escrituras, de lenguas, de artes,

constructor de pirámides, de música, de templos.

Transformador del mundo y de su mundo.

Inspirador de belleza, poesía en movimiento,

filosofía encontrada, explorador de grandezas.

Creador del bien y del mal.

Dualidad compartida en un mismo cuerpo,

en una misma especie, en un mismo alma,

atisbo de relámpago entre tanta tiniebla,

lo Humano siempre vencerá.

Porque es lo que somos, lo que llevamos dentro,

se trata de iluminar, de recrear, de reinventar lo bueno.

Tenemos la capacidad de crear un mundo mejor,

en medio de tanto odio, pero más puede el amor.